Asunción, 6/02/1014 – (Unicef-Paraguay) El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Paraguay lamenta públicamente que siga habiendo muertes de niños, niñas y adolescentes que realizan distintos tipos de trabajo en el país, cuando ellos deberían estar estudiando y disfrutando de su niñez.
El último caso registrado esta semana, el de una niña de 10 años de edad que falleció aplastada por una maquinaria pesada en el vertedero de Cateura, en Asunción, demuestra que niños y niñas continúan trabajando en ese lugar, buscando productos reciclables entre la basura, poniendo en riesgo su salud, seguridad y su vida misma.
El caso, que no es el primero que se registra en los últimos tiempos, es más que preocupante porque la recolección de desechos y materiales reciclables constituye uno de los tipos de trabajo infantil peligroso, y está expresamente prohibido para niños, niñas y adolescentes a partir del decreto 4951/2001.
Unicef considera importante que las autoridades velen porque estas situaciones no se vuelvan a repetir, haciendo cumplir la legislación que prohíbe el trabajo a niños y niñas de menos de 14 años de edad, y protegiendo las condiciones de los adolescentes que realizan estas labores, asegurándoles que asistan a la escuela periódicamente y desarrollen tareas acordes a sus capacidades físicas e intelectuales.
En Paraguay, más de 416.000 niños, niñas y adolescentes, el 22,4% del total, se encuentra en situación de trabajo infantil, y la mayoría de ellos realiza trabajos infantiles peligrosos, según la “Encuesta nacional de actividades de niños, niñas y adolescentes 2011”, publicada por el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) en 2013.
DATOS SOBRE EL TRABAJO INFANTIL EN PARAGUAY
El 22,4% del total de niños, niñas y adolescentes (416.425) se encuentra en
situación de trabajo infantil. La incidencia es mayor entre los niños y adolescentes
varones que entre las niñas y adolescentes mujeres, y en el área rural frente a la
urbana.
El 21,3% de los niños, niñas y adolescentes del país realizan trabajos peligrosos
(95,1% del total en trabajo infantil), y este es un fenómeno predominantemente
masculino, adolescente y rural.
El 12,2% de los niños, niñas y adolescentes en trabajo infantil realiza trabajos
domésticos en hogares de terceros (50.969). De ellos, el 81,6% son niñas o
adolescentes mujeres. Este es un fenómeno más urbano que rural.
Se estima que existen 46.993 niños y adolescentes en situación de criadazgo (2,5%
del total de niños, niñas y adolescentes del país).
Si se considera la definición ampliada de trabajo infantil (que incluye a los niños,
niñas y adolescentes que realizan tareas domésticas no remuneradas de carácter
peligroso en el propio hogar), la proporción que se encuentra en situación de trabajo
infantil se incrementa a 27,6% (511.971).
Casi la mitad (49,2%) del total de niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años en
situación de trabajo infantil se ocupa en la rama de agricultura, ganadería, caza y
pesca (204.727 personas) –realizando esencialmente tareas de cultivos generales y
cría de animales–, seguido del comercio, restaurantes y hoteles (19,2%) y de
servicios comunales, sociales y personales (16,5%), rama en la que se encuentra el
servicio doméstico en hogares de terceros.
Educación
El 84,4% de los niños, niñas y adolescentes en situación de trabajo infantil asiste a
la escuela, frente al 93,4% de asistencia que registran los que no trabajan.
Los niños, niñas y adolescentes que trabajan registran una mayor disminución de
asistencia escolar con la edad frente a los que no trabajan.
La no asistencia a la escuela es más del doble entre quienes están en trabajo infantil
que entre los que no trabajan (15,6% y 6,6%, respectivamente).