
Federico Franco, en el centro, en Palacio de López. Foto publicada por el diario La Nación de Paraguay. http://www.lanacion.com.py
El nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, afirmó que no hubo golpe ni quiebre institucional. Admite su preocupación por la situación planteada a nivel regional, atendiendo a que algunos países no reconocen al Gobierno conformado tras el juicio político de Fernando Lugo.
En la noche del viernes, Franco designó a sus primeros ministros: Carmelo Caballero (aliado del ex ministro Rafael Filizzola), en el ministerio del Interior y José Félix Estigarribia (del PLRA) en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Otra medida fue nombrar al nuevo comandante de la Policía, cargo que recayó en el comisario Aldo Pastore.
Este sábado, en su segundo día al frente del Poder Ejecutivo, recibió en horas de la mañana al jefe de la delegación diplomática en Paraguay, el nuncio Apostólico, Eliseo Ariotti. De esta manera, el representante del Papa se convirtió en el primero en reconocer el Gobierno.
Ariotti indicó que las autoridades pensaron en “el bien del país, que el de continuar dando lo mejor de cada uno con la patria”. Expresó que es necesario poner la fuerza de todos para continuar por la senda de la paz.
Durante una rueda de prensa, Franco ratificó que en Paraguay “no hubo golpe de Estado” ni quiebre institucional y que el cambio de mando se registró según lo que establecen la Constitución Nacional y las leyes.
«Todo se ha hecho en el marco legal. La situación no es difícil. Reconozco que hay problemas con la comunidad internacional», dijo Franco, según reproduce el diario La Nación de Paraguay.
Igualmente, agrega el diario Franco expresó que en cuanto a Unasur, una vez que Paraguay sea notificado de la decisión que tome, se responderá. “Somos un país soberano y libre, los compañeros de Unasur comprenderán la situación”.
Federico aseguró que ya dio direcciones a canciller y embajador del Brasil, para que no se vean afectadas relaciones entre Paraguay y Brasil. «Paraguay y Brasil tiene que tener relación armónica», dijo.
«Los ciudadanos brasileños radicados en el país, como siempre, van a tener trato preferencial», dijo Franco, señala La Nación.