Las 17 muertes de policías y campesinos en un enfrentamiento ocurrido el viernes 15 de junio ha causado, además de indignación, mucha tensión política y el anuncio de un juicio político al presidente Fernando Lugo, quien ve cómo se aleja el respaldo más fuerte que tenía, el del PLRA.
El viernes 15 de junio de 2012 marcó un antes y un después para el Gobierno de Lugo. Los enfrentamientos en la zona de Curuguaty que dejaron 17 muertos (11 campesinos, 6 policías) generaron reacciones políticas que apuntaban a cerrar el círculo en torno al accionar del jefe de Estado.
Aunque de manera no muy fuerte al principio, se habló de la posibilidad de un juicio político al mandatario, pero solo por parte de los sectores de la oposición, sobre todo desde algunos sectores del Partido Colorado.
El miércoles, el Partido Patria Querida informó que planteó a los partidos con representación parlamentaria analizar un eventual juicio político a Lugo. Mientras tanto, el movimiento Honor Colorado, de Horacio Cartes, anunció que apoyará el enjuiciamiento.
El jueves se convirtió en día clave. El PLRA anunció que apoya el juicio político y pidió renuncia de todos los ministros liberales.
JUICIO. En la cámara de Diputados se planteó el jueves el juicio político al presidente Lugo, y fue aprobado su tratamiento por 73 votos. El libelo acusatorio, ya redactado en conjunto por los partidos políticos, fue leído por el diputado colorado Justo Cárdenas. Terminada la lectura, el diputado liberal Salim Buzarquis pidió la renuncia del presidente Lugo.
NO RENUNCIA. El secretario general de la Presidencia de la República, Miguel Ángel López Perito, anunció que el presidente de la República no renunciará al cargo y que se defenderá en el proceso del juicio político.
EDITORA 